El Swap se define como un intercambio o transacción financiera en la que dos partes acuerdan intercambiar flujos monetarios en el tiempo. Hay muchos tipos de Swaps o derivados financieros en función del tipo de cobertura de riesgo al que se referencien.
Hoy nos vamos a centrar en los contratos de permuta de tipos de interés (o IRS), en los que las dos partes acuerdan durante un periodo de tiempo establecido un intercambio de flujos de caja futuros. En muchos casos este intercambio es de un tipo de interés fijo por un tipo de interés variable. Esto supone un intercambio mutuo de pagos periódicos de intereses sobre un mismo principal, pero con tipos de referencia distintos. Un ejemplo clásico de IRS es en el que una de las partes paga intereses a tipo variable en función del EURIBOR, mientras que la otra lo hace a un tipo fijo determinado previamente.
Otra posibilidad de IRS es la supone un intercambio de flujos de intereses, pero en este caso ambas partes estarán referenciadas a tipos de interés variable, como por ejemplo EURIBOR 3 meses contra EURIBOR 12 meses.
Al encontrarnos ante variables futuras como el EURIBOR, la contratación de este tipo de productos complejos conlleva la asunción de un riesgo importante, dado que en función de la evolución que a futuro experimente el EURIBOR, el Swap nos generará beneficios o pérdidas.
Por lo tanto, es fundamental que antes de contratar este tipo de productos bancarios, se nos facilite por parte de la entidad bancaria toda la información necesaria y nos expliquen su funcionamiento y riesgos.
En RZS somos expertos en reclamaciones bancarias. Por ello, si en su día el banco le ofreció un contrato de Swap con su financiación, no dude en ponerse en contacto con nosotros llamando al teléfono 915 433 123 o escribiéndonos a través del formulario web. Analizaremos su caso y le informaremos, sin compromiso, de la posibilidad de reclamación.
