Tal y como ha ido estableciendo la jurisprudencia del Tribunal Supremo a lo largo de estos últimos años, los contratos Swap han sido catalogados como un producto complejo, con lo que se ha hecho necesario proteger al inversor minorista no experimentado en los casos en los que se han formalizado este tipo de productos.
En la mayoría de los supuestos, el problema parte de la manera en la que los bancos han comercializado los Swaps y de la información que desde la entidad se ofreció antes de la contratación del producto. El cliente tiene que tener un conocimiento exacto y real de las implicaciones y riesgos que el producto tiene y si se adecúa a sus necesidades. Entre las cuestiones más relevantes se ha de tener en cuenta que los Swaps están referenciados a la evolución del Euribor y que los mismos pueden generar tanto liquidaciones a favor del cliente como en su contra.
El banco, dado el tipo de producto ante el que nos encontramos, tiene más información sobre la situación de los mercados y las posibles fluctuaciones de los tipos de interés.
Por lo tanto, es esencial que el cliente sea asesorado convenientemente por la entidad, que se realicen los preceptivos test de conveniencia o idoneidad y diferentes simulaciones de los posibles escenarios de tipos de interés que se prevean durante la vigencia del contrato, e igualmente el coste que supondría la cancelación anticipada del mismo.
En caso contrario, podemos reclamar la nulidad del Swap por error en el vicio del consentimiento, al haber incumplido la entidad bancaria sus obligaciones de información precontractual.
En RZS somos expertos en reclamaciones bancarias. Por ello, si en su día el banco le ofreció un contrato de Swap con su financiación, no dude en ponerse en contacto con nosotros llamando al teléfono 915 433 123 o escribiéndonos a través del formulario web. Analizaremos su caso y le informaremos, sin compromiso, de la posibilidad de reclamación.
