¿Cómo financiar una startup?

¿Cómo financiar una startup?

**¿Qué son las Startups?**

Podemos definir las Startups como empresas emergentes y de nueva creación que se caracterizan por atesorar un alto componente tecnológico que hace su modelo de negocio fácilmente escalable con un crecimiento acelerado y unas necesidades de financiación mucho menores que las empresas tradicionales.

Por el contrario, y debido a la rapidez con la que evolucionan, estas empresas pueden encontrar dificultades a la hora de ser sostenibles en el medio plazo estando rodeadas por cierto aura de incertidumbre y sujetas a cambios operacionales que pueden requerir reiteradas inversiones de liquidez cuyo retorno no está en absoluto asegurado, lo cual las lleva a encontrar dificultades para financiarse a través de métodos tradicionales, caracterizados por la aversión al riesgo, como pueden ser las entidades de crédito.

**¿Cómo encuentran financiación las Startups?**

Si bien es cierto que los costes en los que es necesario incurrir para crear una Startup varían dependiendo de los objetivos que se busquen y de cada caso concreto, existen ciertos aspectos en común respecto a la creación de cualquiera de ellas. Pocos son los emprendedores que cuentan con el capital suficiente para dar vida a su idea de negocio en forma de Startup, por lo que, frecuentemente se ven en la obligación de buscar y convencer a inversores externos que apuesten por dicha idea aportando capital.

En principio, la búsqueda de estos inversores era una tarea ardua, sin embargo, existe en la actualidad un nuevo sector financiero dedicado a canalizar las necesidades de financiación de las empresas emergentes con aquellos inversores privados que están dispuestos a arriesgar su capital en estos proyectos.

A diferencia de la cultura garantista y burocrática de los operadores de crédito tradicionales, como pueden ser los bancos, las nuevas formas de financiación se caracterizan por su rapidez, sencillez y atención personalizada, además de estar disponibles de forma intuitiva a través de plataformas y páginas fácilmente accesibles a través de internet y compuestas por inversores de todo tipo, desde aquellos que cuentan con especialización y formación en la materia hasta aquellos que únicamente invierten su capital de forma especulativa, siendo todos ellos inversores para los cuales el riesgo no supone un problema.

Pero ¿Cuáles son esas fuentes de financiación?

En función del tipo de negocio y la fase de crecimiento en la que se encuentre la startup de la que se trate, podemos encontrar diversas formas de financiación para la misma, reuniendo cada una de ellas una serie de ventajas, características e inconvenientes que habrán de tenerse en cuenta a la hora de elegir.

A continuación, pasamos a enumerarlas:

Family, Fools and Friends (FFF): Traducido como familia, amigos y demás inconscientes, se trata de un método de financiación consistente en solicitar el capital necesario a aquellas personas allegadas que debido a la empatía y apego existentes (más respecto al emprendedor que a su idea en sí) estarían dispuestos a arriesgar su capital para ayudarlo. La ventaja de esta forma de financiación radica en su informalidad, lo que hará que no haya una gran obligación de devolución a corto plazo o devengo de intereses, pero por el contrario, generalmente será escaso el capital que se reúna a través de esta vía.

Business Angels: Se trata de inversores privados con una amplia experiencia y especializados en aportar cantidades de capital de nivel medio en empresas emergentes con un alto componente de riesgo a fin de rentabilizarlas de forma notoria. Presentan la ventaja de aportar sus conocimientos y experiencia (Know-how) al desarrollo de la empresa, haciendo más ágiles y eficientes sus procesos. La desventaja que supone este método es que por lo general, los business angels no son fáciles de encontrar, además de que por el perfil del inversor, no pueden hacer frente a ingentes cantidades de capital. Todo ello debe sumarse a que los fundadores perderán cierto control y poder de decisión sobre su empresa, ya que la entrada del business angel estará condicionada a que se le conceda capacidad de dirección sobre la misma.

Venture Capital: Traducido como capital riesgo, se trata de un método de financiación propio de startups que ya cuentan con un crecimiento y desarrollo considerable. Consiste en sociedades inversoras que a través de una fuerte inyección de capital adquieren parte importante de la empresa tomando el control de la misma con objeto de hacerla eficaz y eficiente, profesionalizándola para posteriormente vender su inversión y con ello rentabilizarla. Suelen ser sociedades que adquieren diversas Startups de forma simultánea y con ello diversificar el riesgo. La ventaja de este método consiste en permitir la obtención de sumas de dinero realmente considerables que solo una entidad de crédito podría asumir, además de la aportación operacional y de infraestructura que supone. La desventaja consiste en la pérdida total del control sobre la empresa y con ello del poder de decisión. Los fundadores que inicialmente eran propietarios de su idea dejarán de serlo.

Bootstrapping: Como última vía de financiación, la Startup puede optar por autofinanciarse a través, tanto de las aportaciones de los socios, como de los propios beneficios que la misma vaya produciendo. Esta vía permite a los fundadores mantener el control y el poder de decisión sobre su empresa, además de no contraer obligaciones de pasivo, aunque presenta la desventaja de ser un método de financiación lento y que no se beneficia del know-how que pueden aportar tanto los business angels como las sociedades de capital riesgo.

Si has emprendido la creación de una Startup o tienes pensado hacerlo y necesitas la financiación adecuada para ello, o simplemente necesitas asesoramiento al respecto, contacta con nosotros y desde RZS Abogados te ayudaremos, acompañaremos y guiaremos durante el proceso.

En RZS Abogados somos especialistas en Derecho Mercantil con más de 25 años de experiencia, por ello te animamos a que nos contactes en el 915 433 123 o en el correo electrónico [email protected], así como a través de nuestro formulario de contacto donde puedes explicarnos tu caso y te contactaremos a la mayor brevedad.